Lactancia Materna, una aventura que nunca creí vivir.

Cuando recibí la noticia de estar embarazada tuve claro desde el principio que iba a darle el pecho a mi bebé. Es cierto que me imaginaba la lactancia mucho más fácil y cómoda de lo que es en realidad, pero sigo siendo defensora absoluta de ella.

En este aspecto me sirvieron de gran ayuda los cursos de preparación al parto. Una de las clases se centró en los cuidados y el proceso de la lactancia, y fue cuando empecé a tener conciencia de que era muy sacrificado, así como que muchas madres lo descartan después de unos días.

En mi caso como muchas sabéis tuve un parto por cesárea. En este aspecto nada de mitos sobre la subida de la leche, lo único que tuve distinto fue que al no poder estar con mi pequeña desde que nació, ya que me separaron de ella, tardé un par de horas en ponérmela en el pecho. Incluso os cuento como anécdota que la enfermera que me atendía durante el despertar me dijo: nada más subas a la habitación coge a la peque y al pecho, siempre que puedas hazlo, yo tuve a la mía por cesárea y al día siguiente me subió la leche sin problemas, todo consiste en ser constante. 

Mi primer fallo fue que me deje aconsejar por todo el mundo. NO LO HAGÁIS. 

Llegué a la habitación y niña al pecho, pero la pequeña se quedó dormida. Eran las 3 de la madrugada y estaba tan agotada que intenté dormir. Y de repente empezó mi aventura.

La enfermera de planta le dijo a mi madre que la niña no podía pasar más de tres horas sin comer, si estaba dormida había que despertarla obligatoriamente. Además, por si no cogía el pecho le dio un biberón pequeñin. ERROR, LA LACTANCIA ES A DEMANDA SI DUERME ES PORQUE NO TIENE HAMBRE. Además los bebés nacen con una reserva que les mantiene hasta una semana, ya que la subida de la leche puede tardar de 2 a 7 días. Mientras sube la leche existe el calostro, primera comida del bebé rica en mil defensas que ayudaran a nuestros hijos.

La niña empezó a llorar sobre las 5 de la madrugada y al pecho, pero la inexperiencia mía y la niña llorando, unido al cansancio del parto, mi madre me terminó por convencer de que era mejor darle el bibi a la pequeña y así poder descansar las dos. ERROR, NO LO HAGÁIS, LA NIÑA LO QUE NECESITA ES TU PECHO. Además si la niña se sacia con el bibi sin hacer esfuerzo, la próxima toma sucede lo mismo y así abandona el pecho sin ni siquiera empezar.

Durante los días hospitalizada me sentí muy mal, incluso la segunda noche no paraba de llorar, pensad que con la cesárea apenas podía moverme y sin fuerzas, a todo esto se le unió que no me cogía el pecho, así que caí empicada. No me sentía madre, y a lo sumo mala madre por no poder hacer nada. Mi madre llegó a pensar que estaba empezando una crisis de depresión post-parto, pero ni mucho menos. Eso si, en ningún momento se me pasó dejar de intentar que mi niña tomara el pecho.

Los días con las visitas peor, todos te dicen cómo coger, qué hacer,  incluso que lo mejor es darle leche de fórmula hasta que me suba la leche.¡¡Pero si la leche sube con el efecto de succión!!, así que era un hilo de sugerencias que me volvían loca. No me sentía apoyada por nadie y sólo me desahogaba con mi marido y mi hermana. Entonces llegó la pediatra y le comenté lo que me pasaba. Creía que había algún problema con mi pezón y si ella veía bueno utilizar pezoneras. Entonces todo cambio. La pediatra me dio la razón y me aconsejó que utilizara tanto las pezoneras como el extractor, ya que mi pezón no siendo plano totalmente era muy pequeño y mi niña pese a tener un efecto de succión magnífico no conseguía cogerlo.

¿Sabéis porque todo cambio? Porque después de mil consejos por los que mi hija no cogía el pecho, la solución la di yo. Así que a partir de ese momento iba a seguir mi instinto. RECORDAD QUE LO MEJOR ES LO QUE VOSOTRAS PENSÉIS, NADIE MÁS QUE VOSOTRAS QUERÉIS LO MEJOR PARA VUESTROS HIJOS.

Mi lucha empezó en casa y fue así:

  • Primer paso: Como a la pequeña E… las pezoneras les resultaba algo raro (acostumbrada a los bibis del hospital) pues entonces ella no succionaba y a consecuencia no salía calostro. Se me ocurrió una idea, si primero me extraía un poco, y cuando la pequeña estaba con la pezonera dejaba caer unas gotas de esa leche, ella empezaba a mamar y así se llenaba de calostro la pezonera y ¡¡listo!! Las pezoneras que yo usé son de «Suavinex», después me compré unas de «Medela» para tener de repuesto. Recomiendo las dos.pezoneras
  • Segundo paso: Las pezoneras me ayudaban a sacar el pezón pero con el extractor conseguía mucho más. Además si el primer paso fallaba (ya que si tenía mucha hambre a veces no lo conseguía) pues siempre tenía un bibi para darle, pero lleno de leche materna, que por lo menos para mí era gratificante. El extractor que yo usé es de «Medela» y es el básico y manual. extractor
  • Tercer paso: Como he dicho, a veces tenía que darle bibi, y opté por comprarle una boquilla que simulaba el pezón, así poco a poco mi princesa veía más similitud entre biberón y pezonera en mi caso. Yo compré el de «Medela», pero también tenía uno de «Avent». Éste último lo cogía mejor mi niña. biberones

Desde el día 4 estos pasos fueron muy estrictos, y lo digo así porque escuche comentarios de todo tipo: Si te sacas leche después ella no se sacia, Si la acostumbras a bibi nunca te cogerá el pezón, Si la obligas no come bien, …. Pues lo mejor fue que en la primera visita con la pediatra con tan sólo 10 días de vida,  mis esfuerzos por sólo leche materna y temiendo que la doctora me dijera algo malo sobre mi método, volvió a ser excelente mi actitud. No sólo era bueno lo que estaba haciendo, ya que así mi hija tenia una alimentación natural, sino que encima mi niña había puesto 130gr de peso y eso no siempre sucede. Lo normal es que los bebés después de nacer pierdan algo de peso. Entonces estaba desbordada, me sentía plena de felicidad, mi intuición como madre seguía guiándome por el buen camino.

Tras 20 días de lucha mi niña cogía el pecho con pezoneras y ¡a la primera! Ya habíamos superado todos los pasos y automáticamente era tener hambre, colocarme la pezonera y ¡a comer!.  Esto significó mucho para las dos, ya que la peque al principio no terminaba de saciarse y además cogía muchos gases, así que las noches las pasábamos llorando las dos. Pero con este avance ya establecimos rutinas, y hacia dos tomas en la noche. Desde la toma de las 22.00 aguantaba hasta la 01.30, después hasta las 04.00 y por ultimo hasta las 07.30. (Todo aproximadamente claro).

Por último, justo el día antes de que hiciera los dos meses, pasó uno de los momentos mas bonitos y reconfortante de la lactancia, prueba de que con la lucha había merecido la pena todo sacrificio. Si, el día 1 de marzo en la toma de las 22.00 mientras estaba tumbada en el cojín de lactancia y yo cogía la pezonera para colocármela, justo en ese momento mi princesa se agarró al pezón y empezó a mamar. !!!😱😱😱!!! Ese momento fue tan mágico que me saltaron lágrimas de emoción.

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(Foto recuerdo de la primera vez que me cogió el pecho)

Y desde ese día hasta el día de hoy ya no utilizo pezoneras sino que mi bebé preciosa mama directamente de mi pecho y sigue cogiendo peso adecuado a su edad, nunca ha perdido y ahora está con 4 meses en un peso de 6100 gr y una medida de 62 cm.

«La lactancia materna es la alimentación natural del recién nacido, que debe tomar durante los primeros meses de vida. Es muy nutritiva, fácil de digerir, protege de enfermedades, le asegura un buen desarrollo, acelera la recuperación de la madre tras el parto y hace que madre e hijo se sientan especialmente unidos» 

Recomendaciones de mi pediatra:

  • Es bueno dar de mamar en las primeras horas después del parto o la cesárea.
  • Dele cuando se lo pida, sin horario. Cada niño tiene su ritmo de alimentación.
  • Es importante que el niño vacíe el pecho, dejándolo que lo suelte sólo.
  • Comenzar por el último que dejó.
  • El pecho no necesita higiene especial, basta con lavarlo con agua tras las tomas, secarlo y aplicar crema de lanolina. Las grietas se suelen producir por una mal agarre, para evitarlas debe introducir toda la areola mamaria en la boca del bebé.
  • El pecho se da a demanda, cuanto mas ofrezca mas leche produce. Si su hijo le pide con mas frecuencia y usted se nota los pechos poco llenos, puede pensar que se queda con hambre. No le de biberón, póngaselo mas veces al pecho, así producirá la leche que necesita.
  • Para aumentar la producción y subida de la leche puede utilizar: Levadura de cerveza (2 comprimidos en cada comida) y Promil en sobres (1 por la mañana y otro por la noche).

Para despedirme quería decir que este post va dedicado a todas las mamás luchadoras, que no se rinden ante la adversidad ni ante los comentarios de los demás, y por otro lado animar a las mamis que piensan que lo están haciendo mal o que a lo mejor no hay recompensa, porque si la hay, por lo menos a mi me llena saber que mi cuerpo sigue alimentando a mi bebé como lo hacía cuando estaba en la barriguita. Un besotote💋 y espero os haya gustado chicas.